CÚRCUMA

PROPIEDADES Y CÓMO TOMARLA

El principio activo de la cúrcuma es la curcumina

La cúrcuma es una planta medicinal que tiene una raíz larga de color amarillo intenso que es transformada en polvo y es usada como condimento en varios países y como colorante alimentario, especialmente en la India.


Beneficios de la cúrcuma

Además de ser usada muy a menudo en la culinaria, la cúrcuma también puede ser usada como remedio natural para mejorar problemas gastrointestinales, fiebre, tratar resfriados e, inclusive reducir el colesterol alto.

La cúrcuma es una planta con hojas largas y brillantes con una altura de hasta 1 metro y posee unas largas raíces de color naranja o amarillo intenso. Un dato interesante es que es uno de los ingredientes del curry, el cual es otro condimento muy utilizando en la cocina hindú. Su nombre científico es Curcuma longa y puede ser comprada en tiendas de productos naturales, algunas farmacias y en algunos mercados.

Las principales propiedades de la cúrcuma son su acción antiinflamatoria, antioxidante, antibacteriana y digestiva y, por esto, esta planta podría proporcionar diversos beneficios para el organismo como:

  • Mejorar la digestión.
  • Ayudar en la pérdida de peso.
  • Mejorar la circulación sanguínea.
  • Combatir resfriados y gripes.
  • Evitar las crisis de asma.
  • Desintoxicar el hígado.
  • Regular la flora intestinal.
  • Eliminar los gusanos intestinales.
  • Tratar problemas en el hígado.
  • Estimular el sistema inmune.
  • Aliviar la inflamación en la piel como eccema, acné o psoriasis.
  • Podría ayudar a regular el azúcar en la sangre y a evitar las posibles complicaciones de la diabetes.

Cómo tomarla

La parte más utilizada de cúrcuma es el polvo que proviene de su raíz para aderezar las comidas, sin embargo, sus hojas también pueden ser utilizadas en la preparación de algunos tés.

  • Té de cúrcuma: Colocar 1 cucharadita de polvo de cúrcuma en 150 ml de agua hirviendo y dejar reposar durante unos 10 a 15 minutos. Después debe dejar que esté tibio, beber hasta 3 tazas al día entre las comidas;
  • Cápsulas de cúrcuma: por lo general la dosis recomendada es de 2 cápsulas de 250 mg cada 12 horas, totalizando 1 g por día, sin embargo, la dosis puede variar de acuerdo con el problema a tratar; 
  • Gel de cúrcuma: mezclar una cucharada de sábila con el polvo de cúrcuma y aplicar sobre las regiones de la piel que estén inflamadas, como ocurre en la psoriasis.

Respaldo científico

La cúrcuma se ha revelado como una planta prodigiosa, que se comporta como un bálsamo general sobre nuestra salud, actuando desde diversos frentes. Se le han atribuido virtudes antiinflamatorias, antioxidantes, coleréticas, digestivas, carminativas, hepatoprotectoras, hipolipemiantes, desintoxicantes a nivel hepático, antiulcerosas, cardioprotectoras y, en algunas fuentes, se señala también como antitumoral. Hígado, corazón, sistema digestivo, sistema inmunitario y la piel, son los grandes beneficiados de los posibles tratamientos con cúrcuma.

Las principales indicaciones de la cúrcuma y sus mayores beneficios para la salud son los que te exponemos a continuación:

  • Para empezar, la cúrcuma destaca como una planta digestiva. Te ayuda a digerir bien los alimentos, te alivia la sensación de empacho, la dispepsia o indigestión y previene la formación de gases y flatulencias.
  • Asociada a plantas astringentes, es útil en caso de diarreas provocadas por inflamaciones gastrointestinales, intoxicaciones o alergias.
  • Se ha indicado como un sustituto natural de determinados fármacos antiulcerosos de síntesis para aliviar las úlceras gástricas y gastroduodenales. La cúrcuma incide sobre la mucosa gastrointestinal, y contribuye a reparar el tejido dañado.
  • Actúa como un excelente antiinflamatorio estomacal e intestinal, muy adecuado en caso de gastritis y gastroenteritis, pero también como apoyo en el tratamiento de la pancreatitis y el colon irritable.
  • Mejora y estimula la producción de bilis por su alto efecto colerético, y favorece la metabolización de las grasas. La curcumina, que no es soluble en agua, tiene una gran capacidad lipofílica –de absorción de grasas–, que son metabolizadas sin problemas y excretadas con las heces.
  • Es útil para ayudar a perder peso, de nuevo por su facilidad para movilizar las grasas y metabolizarlas. La curcumina, asimilada en la dieta, puede limitar la extensión del tejido graso, inhibiendo el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos o angiogénesis, y por ello se incluye en terapias de adelgazamiento.
  • Tiene un efecto descongestionante a nivel hepático; restaura las células hepáticas y ejerce una acción protectora sobre el hígado. Está indicada en caso de alteraciones hepatobiliares, hepatitis leve, y para el tratamiento de coleocistitis o piedras en la vesícula.
  • La cúrcuma es una buena aliada en caso de reumatismos diversos, como artritis y artrosis, con la ventaja de que a diferencia de otros antiinflamatorios, no genera daños en las mucosas gástricas. Se le atribuye una alta capacidad para reducir la histamina en los procesos inflamatorios, puede estimular la actividad de dos enzimas (glutation transferasa y glutation peroxidasa), que son responsables de regular la reacción del organismo ante un proceso inflamatorio, facilitando la necesaria eliminación de los materiales de deshecho. Su acción antiinflamatoria se considera comparable al famoso iboprufeno.
  • Se le atribuye un moderado efecto hipolipemiante, que puede ayudar a bajar los niveles de colesterol LDL y de triglicéridos en sangre.
  • Por su poder antioxidante y como antiagregante plaquetario, la cúrcuma, consumida de manera regular, puede prevenir la aparición de dolencias cardíacas, como embolias y arteriosclerosis.
  • La curcumina y otros principios activos de la cúrcuma ofrecen protección ante el ataque de los radicales libres, detienen la oxidación celular en órganos vitales como el riñón, el hígado o el corazón.
  • Los extractos de cúrcuma se han ensayado en tratamientos antitumorales, para reducir la aparición de células cancerígenas en la piel, la boca y los intestinos por su capacidad antioxidante. Ha sido empleado como complemento de la quimioterapia, al potenciar la eficacia de determinados medicamentos antitumorales. Se han publicado diversos estudios científicos al respecto, y aún queda un largo camino por explorar.
  • Por vía externa, la cúrcuma muestra una potente acción desinflamatoria sobre mucosas bucales y epidérmicas, sobre úlceras, llagas, quemaduras y picaduras de insectos.
  • Se le atribuye un efecto rejuvenecedor de la piel, ayuda a eliminar las toxinas, y a mantener la piel sana y libre de impurezas.
  • En la práctica ayurveda, los polvos de cúrcuma se diluyen en agua caliente y se aplican en forma de gargarismos para aliviar la irritación de garganta, o bien en forma de pasta densa, para favorecer la cicatrización de heridas y quemaduras.
  • La cúrcuma como especia, por su sabor intenso, puede ser una buena ayuda para personas afectas de trastornos neurológicos para potenciar el sentido del gusto, que pueden tener mermado.

Estos son algunos de los estudios y revisiones sistemáticas más destacados de los últimos años:

  • Una revisión Cochrane de 2012 estudió el efecto de la curcumina como terapia de mantenimiento en la colitis ulcerosa en las etapas de remisión y concluyó que “puede ser una terapia eficaz y segura cuando se administra adicionalmente junto a mesalamina o sulfasalacina. Sin embargo, se necesita más investigación en forma de ensayos controlados aleatorizados rigurosos a gran escala para confirmar cualquier posible beneficio de la curcumina sobre la colitis ulcerosa no activa”.

  • Un metaanálisis de ensayos controlados aleatorizados publicado en 2016 encontró que el extracto de 1000mg/día de curcumina podría ser eficaz en el tratamiento sintomático de las enfermedades reumáticas (artrosis, artritis reumatoide, artritis psoriásica...). Pero esta revisión solo pudo incluir ocho ensayos de calidad metodológica dudosa, por lo que concluyó que “se necesitan estudios más rigurosos y amplios para confirmar la eficacia terapéutica”.

  • Otro metaanálisis más reciente, de 2018, estudió la eficacia de los curcuminoides en el tratamiento de la artrosis de rodilla, concluyendo que “las formulaciones con curcuminoides y boswellia (otro extracto medicinal) pueden ser valiosos añadidos al tratamiento terapéutico, al aliviar los síntomas y reducir los riesgos”. Pero también indica que “la evidencia actual no es adecuada en tamaño o calidad como para hacer recomendaciones de uso en la práctica clínica”, y que “se requiere la investigación con ensayos controlados aleatorizados de mayor tamaño y calidad para investigar el efecto sinérgico de estos compuestos con otros tratamientos para la artrosis”.

  • Una revisión sistemática y metaanálisis, también de 2018, estudió el efecto de 20 suplementos dietéticos empleados en el tratamiento de la artrosis de mano, cadera o rodilla. De todos ellos, los extractos de cúrcuma se encontraron entre los que presentaban efectos clínicos importantes en la reducción del dolor a corto plazo.  

Asimismo, la cúrcuma puede ser utilizada para disminuir los niveles de colesterol en la sangre, inhibir la formación de coágulos y aliviar los síntomas premenstruales.


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